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En una de las actividades propuestas en ABPMOOC_INTEF, nos piden reflexionar sobre nuestra práctica en el aula respecto a la evaluación. Y yo que soy muy obediente, me he puesto papel y lápiz en mano para hacer una revisión de mi gestión de la evaluación durante la tarea docente y post tarea docente.
¿Qué cosas puedo poner en relieve?
- que los alumnos y alumnas piden y esperan la calificación y no siempre entienden los de la evaluación sin una nota. O sea, no entiende de que va la evaluación formativa.
- que la administración solo pide una evaluación sumativa, aunque en el papel hablen mucho de evaluación formativa.
- que los docentes sabemos más calificar que evaluar. Nos cuesta mucho realizar una evaluación formativa de calidad. Será por la mala costumbre de solo calificar.
Gracias a los años que llevo trabajando con el Aprendizaje Cooperativo y el ABP he podido cambiar muchos elementos en mi práctica docente. Y uno de ellos es la evaluación. Y la evaluación entendida como un acompañamiento al alumno durante el camino de aprender. Que es una herramienta potente para motivar y enganchar a los alumnos. Y que deberían vivir como una recompensa y refuerzo a su trabajo y no como una calificación-castigo.
Como se puede entender por el nombre de mi blog, doy clase en FP. En concreto en ciclos formativos de grado superior. Mis alumnos son mayores de 18 años. Y esto tiene pros y contras.
Un pro interesante : puedes planificar actividades que requieran mayor autonomía, en la gestión de ABP ellos se organizan, planificar y van avanzando mientras yo les acompaño en el camino.
Un contra poco interesante: vienen con un estilo de aprendizaje muy marcado: tienen grabado a fuego la instrucción directa y el examen como metodología única en el aula. Y yo tengo pocos meses para transformar esa relación. Cuantos de ellos me miran como a un bicho raro al presentarles mi módulo.
¿Porqué digo todo esto? porque es complicado sacar a los alumnos de un examen para la nota del trimestre. Porque tengo que indicar especialmente en los momentos de revisión individual y grupal durante los primeros ABP del curso. Porque cuando les digo que les podría evaluar (calificar) sin necesidad de examen, no se lo creen.
Es cierto. Podría poner la calificación trimestral sin necesidad de examen. Tengo tantísimas evidencias generadas a lo largo de cada ABP, que muchas de ellas se podrían transformar en calificación y de ahí una nota global. Pero entonces ¿porqué hago exámenes? se preguntará alguno. Sinceramente, porque los alumnos lo necesitan. Les da seguridad. El examen es un estrés acotado. Saben a lo que se enfrentan.
Los exámenes en mi módulo tienen poco peso en la nota final. La mayor ponderación se la lleva los ABP y las actividades de aula. Con ello consigo dar al trabajo de aula, trabajo cooperativo, la investigación, la producción... el valor que debe tener. Si no le pongo nota a estas tareas, los alumnos no las valoran igual.
La mayor parte de registros para evaluación sumativa, provienen de evaluaciones formativas. Creo que la única que no es así es el propio examen. Utilizo diversas herramientas: videos de repaso a través de Edpuzzle, que llevan incorporado feedback en cada actividad, rúbricas y listas de verificación para diferentes fases de los ABP, actividades con co-evaluación.
Otro aspecto destacable de mis procesos de evaluación es el reparto del protagonismo: utilizo con mucha frecuencia herramientas de evaluación que me permiten facilitar feedback desde diferentes niveles:
- coevaluación: presente en la valoración de productos. Se pueden evaluar desde diferentes equipos.
- autoevaluación: aplicada a nivel grupal y a nivel individual. Los equipos de trabajo autoevalúan su progreso, su aprendizaje, su resolución de problemas. Normalmente, lo hacen una vez por semana durante los proyectos y al finalizar cada uno. Los alumnos se evalúan a sí mismos, en un proceso de reflexión que ayuda a consolidar los aprendizajes.
- evaluación grupal: que solemos hace al finalizar los ABP para generar un feedback que enriquezca al grupo, y también a mí labor docente.
- Evaluación de la profesora: normalmente es el apoyo que voy dándoles a través de la observación en el aula, la revisión de prototipos, las entrevistas, ... es la evaluación más continuada en el aula.
¿Cuál es uno de mis retos respecto a la evaluación? la organización. Seleccionar pocas herramientas para que los alumnos no se mareen y sacarles jugo. Ganar en más agilidad respecto a la evaluación formativa. Debe ser muy ágil, rápida, y en el momento oportuno.
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